El Hombre-lobo
Iba
un amigo mío andando por el bosque con su hermano mayor, y escucharon un ruido
como un aullido. Carlos (el hermano pequeño) se asustó y se escondió detrás de
Juan (el hermano mayor) que le dijo que era un perro. Pero Carlos no se lo creía.
Él creía que era un lobo, o peor, un hombre-lobo. Más tarde vieron una sombra
de un humano con mucho pelo. En esta ocasión Juan también se asustó y le dijo a
su hermano que se pusiera detrás. Él cogió un palo y dijo: “¿Quién anda ahí?”
Se quedó esperando a que algo o alguien respondiera, pero nada, solo se
escuchaba el búho y los grillos hasta que al ver una luz se escuchó un aullido.
Y después otro y otro. Y de repente se vieron unos ojos rojos entre la sombra
que eran su madre y su padre. Les estaban gastando una inocentada. Se fueron a
casa.
Javier
Padín, 1º ESO C
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